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domingo, 13 de junio de 2010

Domingo de Mil Máscaras




El mito encarnado. La personificación luchística de la realidad y la fantasía en una dicotomía esquemática. El luchador definitivo. El hombre que demostró que el éxito se alcanza siempre que se anhela la superación. Mil Máscaras representa la idealización del luchador mexicano, pues desde joven supo que podía superar los estigmas con los que ha contado el pancracio azteca en el resto del mundo. Dichos estigmas son el estilo de llaveo, el estilo aéreo y las máscaras. Mil rompió con los estereotipos y se ganó a pulso el respeto de propios y extraños en todos los países que visitó. Hoy, Mil Máscaras es una leyenda en México, Japón y Estados Unidos, donde todo aficionado conoce su nombre, pues ha inspirado a cuatro generaciones de estrellas, e incluso alguien como Vince McMahon ha confesado que viendo luchar al Mil sintió deseos de dedicarse a luchador en vez de promotor, pero su padre se lo impidió.




SU HISTORIA

En los años sesentas, la revista Lucha Libre era la publicación más importante en México. Su dueño y director, Valente Pérez, fue un hombre creativo, lleno de ideas, que vio los alcances de los personajes prefabricados muchos años antes que éstos se volvieran una constante en todo el mundo. Mil Máscaras era una idea atractiva: un luchador con físico cincelado, alto y fuerte, pero áereo, y sobre todo, superestrella en varios países. Así lo concibió, pero sabía que difícilmente conseguiría a alguien con todas esas características. Encontrar a un fisicoculturista es fácil, pero que también supiera luchar se antojaba imposible. El periodista, en tanto, daba a conocer la existencia de Mil Máscaras en su revista, y convocaba a un concurso para que los lectores enviaran diseños de capuchas, pues, para añadirle atractivo al personaje, éste usaría una máscara distinta en cada encuentro. La expectación creció. Todos querían conocer a Mil Máscaras. El único problema es que aún no existía como persona real.

Valente Pérez hizo pruebas con varios elementos, pero los que sabían luchar, no poseían un buen físico, mientras que los de buena presencia eran unas papas en el ring. Finalmente llegó Jorge Galindo, un luchador fortísimo, alto y con personalidad, quien se puso la máscara de Mil Máscaras y de inmediato comenzó a ser publicitado. Parecía que todo estaba resuelto, pero Galindo declinó a última hora, a pesar que ya se habían publicado fotos suyas. Galindo fue después el As de Oros, con un éxito más bien pobre.

Cuando todo parecía perdido, apareció un joven potosino que ya luchaba sin máscara en Guadalajara. No sólo era fisicoculturista, sino también luchador olímpico y judoka, así que por fin aparecía el Mil Máscaras esperado.

El 16 de julio de 1965, la Arena México estaba repleta. Los meses de espera habían llegado a su fin, y por fin aparecería el internacional Mil Máscaras como parte de un torneo de parejas. El novato hizo equipo con el veterano Black Shadow, ganando la justa al vencer en la final al Copetes Guajardo y a Karloff Lagarde, dejando un buen sabor de boca en la afición capitalina. Había nacido una estrella.



Debajo de la capucha con la gran M se ocultaba una persona con una amplia cultura, que siguiendo las ideas de los antiguos griegos, buscaba trascender, inmortalizarse. Era un estelarista instantáneo, pero si ese lugar fue en principio gratuito, sabía que para mantenerse tenía que superar sus limitaciones, así que entrenó duramente con el mejor maestro de lucha que ha habido: Cuauhtémoc “Diablo” Velasco.

Para 1967, Mil lograba su primer campeonato: el Nacional Semicompleto, obtenido tras derrotar a El Espanto. Su popularidad crecía, pues el público quedaba asombrado cuando veía sus llaves y sus topes supersónicos que cruzaban el ring de un lado a otro, y esto en un tipo con gran estatura y tonelaje era difícil de creer. El experimentado Nazi consiguió quitarle el campeonato, pero el enmascarado no tardó en recuperarlo, aunque tuvo que renunciar al cinturón meses después cuando fue llamado por los promotores de la WWA, Gene y Mike LeBell, quienes manejaban el Olympic Auditórium de Los Angeles, un lugar en el que solían presentar a estrellas de origen latino, debido a que un gran sector del público estaba compuesto por inmigrantes. Así, en mayo de 1968, Mil Máscaras comenzaba su internacionalización.

Sus triunfos ante figuras como The Sheik consiguieron ponerlo en el candelero. El superestrella mexicano era ahora un superestrella en un país extraño. Pronto entró en un fuerte pique con el tremendo “Classy” Freddie Blassie, uno de los pesos completos más reconocidos del vecino país, y que para esos días ya había incluso vencido a Lou Thesz y a Bruno Sammartino. Esta rivalidad fue diferente a las que solían tener las estrellas americanas con mexicanos, pues casi siempre los nuestros llevaban las de perder. Mil Máscaras estaba al nivel de Blassie, y lo demostró sometiéndolo con sus poderosas llaves que día a día perfeccionaba. Los aficionados latinos estaban felices al ver a Máscaras ponerse al tú por tú con el rudo Blassie, y cuando por fin lucharon en mano a mano, la expectación superó cualquier precedente. De inmediato, los más de 25 mil boletos se habían agotado, y había miles de personas que aún buscaban presenciar este encuentro. Los señores LeBell pensaron en cambiar la sede a un local de mayor tamaño, pero en vez de eso, decidieron transmitir la función en circuito cerrado de televisión, y para esto, rentaron cinco cines en la ciudad, en los que se transmitiría el evento en vivo. El Olympic Auditórium y los cinco cines estuvieron llenos a tope. Éste fue el primer evento de lucha transmitido en circuito cerrado, y se podría decir que es un antecedente del PPV.

Mil Máscaras ganó así el Campeonato de las Américas avalado por la NWA, y se consolidaba en los Estados Unidos (para estas fechas, la WWA había entablado relaciones con la NWA, así que abandonaron el título completo WWA y comenzaron a promover el nuevo Campeonato de las Américas NWA, hasta que en Corea del Sur se revivió a la WWA en el 2000, usando el viejo cinturón angelino). El campeonato lo perdió el mismo año ante El Mongol, pero lo recuperó en abril del 69 derrotando a The Sheik (tío de Sabú), perdiéndolo en diciembre con el japonés Great Kojika, quien veinte años más tarde crearía la Big Japan Pro Wrestling. Un tercer reinado vendría en 1971, cuando capturó el título al vencer a John Tolos, perdiéndolo poco después con el mexicano Black Gordman. Por esos días, Máscaras tuvo dos reinados como Campeón de Parejas de las Américas de la NWA, uno con Alfonso Dantés y otro con Ray Mendoza. En 1971, Blassie y Mil volvieron a encontrarse, pero esta vez, el estadounidense era técnico, así que hicieron una exitosa pareja y sostuvieron una rivalidad con los japoneses Kinji Shibuya y Masa Saito, a quienes vencieron en una serie de luchas de dos a tres caídas y de tres a cinco caídas.

El mismo año, el Mil aceptó una oferta de la Japan Pro Wrestling Association de Japón, en donde debutó el 2 de febrero, venciendo a Kantaro Hoshino. Un año después, la JPW se separó en dos empresas: la New Japan Pro Wrestling de Antonio Inoki y la All Japan Pro Wrestling de Giant Baba. Ésta última empresa fue donde decidió permanecer Mil Máscaras, a pesar de las insistentes ofertas que le hacía Antonio Inoki, quien al ver que no podría convencerlo, decidió años después crear a su propio ídolo enmascarado: Tiger Mask.

Mil Máscaras ya era una estrella a nivel mundial, y seguía viajando a través del mundo, pues su fama era de sobra conocida. Vince McMahon Sr., promotor de la WWWF de New York, logró contratarlo para presentarlo en el Madison Square Garden el 18 de diciembre de 1972, y para rival suyo eligió a otro enmascarado: The Spoiler. Todo estaba listo para el encuentro, pero la Comisión Atlética del Estado de New York tenía un veto a los luchadores enmascarados, pues supuestamente podían estar ocultando su rostro por ser criminales. The Spoiler aceptó luchar sin su máscara, pero el Mil se negó. McMahon no quiso perder la oportunidad de tener en sus filas al mexicano, así que se cobró varios favores de la Comisión hasta que ésta aceptó que Mil Máscaras luchara tapado, y su presentación fue un éxito, pues la gente quedó maravillada con su técnica y certeros vuelos.



Cada vez que Mil Máscaras regresaba a México, se le veía una gran evolución. Sus luchas en nuestro país eran espaciadas, pero los aficionados le perdonaban eso, pues sus triunfos en el extranjero llenaban a todos de orgullo, especialmente a don Valente Pérez, quien no perdía oportunidad de publicar en su revista las portadas que le dedicaban a su creación las revistas especializadas alrededor del mundo.

En Japón, los estilos de New Japan y All Japan se alejaban. Mientras la primera optaba por una lucha más rápida y espectacular, en la segunda se efectuaban largos combates llenos de técnica y golpes duros. Mil Máscaras encajó a la perfección en este estilo, pues podía mostrar las llaves que creaba y perfeccionaba.

Para 1975, fue creada en Estados Unidos la Internacional Wrestling Association con intención de competir con Georgia Championship Wrestling, que era la única empresa que transmitía sus eventos a un nivel casi nacional. El promotor de la IWA, Ed Einhorn, de inmediato contrató a Mil Máscaras para tenerlo como luchador emblemático. Mil Máscaras estuvo luchando con la IWA ante figuras como los hermanos Mongol, Dick the Bruiser, Ox Baker y “Bulldog” Dick Brower, ante quien se coronó como Campeón Mundial Completo IWA. Después de poco más de un año de actividades, Ed Einhorn dejó la promoción para dedicarse a otros negocios, y para 1977 la empresa desapareció, aunque Mil Máscaras conservó el campeonato, el cual ha mantenido su validez gracias a las defensas que de él ha hecho y a que 30 años después lo mantiene en su cintura.



Su defensa más difícil fue el 26 de julio de 1975. Ese día, la Plaza de Toros México presentó un programa monstruo. Desde la preliminar, los encuentros eran de locura, pues el Villano III exponía su máscara ante la cabellera de Lobo Rubio. El resto de las luchas también eran de apuestas, y en la estelar, Mil Máscaras exponía el título IWA ante el mejor luchador de todos los tiempos: Lou Thesz, quien para entonces ya tenía 59 años. La historia que suele contarse de esta lucha está plagada de errores, pues si uno busca en Internet, la única información existente refiere que Thesz y Máscaras empataron “en el primer cartel de UWA” (algunas fuentes dicen que fue en Toledo, Texas), y que por esta razón la UWA nombró al estadounidense como campeón, lo cual no es cierto. Esta lucha fue por el título IWA, y fue hasta dos años después cuando Francisco Flores tuvo la idea de otorgarle el campeonato UWA a Thesz para que llegara a México como campeón a exponerlo ante Canek (lo mismo se hizo en 1979 con Vicky Williams y el campeonato femenil, con la americana llegando como campeona para luchar con Estela Molina).

A pesar del portentoso programa presentado en la Plaza México, la entrada fue muy baja debido a la lluvia, por lo que Francisco Flores y Benjamín Mora Sr. perdieron mucho dinero. Cuando estaba la lucha estelar, sin embargo, la gente no se movía de sus asientos. La lluvia seguía y el ring estaba lleno de cabellos de los combates anteriores, y esto hizo que Thesz se resbalara mientras aplicaba una llave. El réferi quizás estaba harto de la lluvia y le contó muy rápido a Thesz, con lo que el mexicano retuvo el título.

A partir de 1972, la revista Pro Wrestling Illustrated, ha otorgado reconocimientos a lo mejor del año en la lucha estadounidense. En 1975, Mil Máscaras recibió el premio como El Luchador Más Popular, y en 1977 quedó en cuarto lugar en el mismo rubro, atrás de André el Gigante, Dusty Rhodes y Bob Backlund.

Para 1976, Mil se había coronado como el Campeón de Peso Completo de la ALLL guatemalteca, y sus victorias continuaban. En la All Japan, sostenía una fuerte rivalidad con el enmascarado The Destroyer, con quien dio varias de las mejores luchas de su carrera, a veces ganando, a veces perdiendo y a veces empatando.

Dos Caras, hermano de Mil, llegó también a All Japan, y juntos participaron en las primeras ediciones del torneo Real World Tag League.

En 1978, el periódico Toky Sports organizó una función con estrellas de varias empresas, y por primera vez, Mil Máscaras hizo equipo con una figura de New Japan: Tatsumi Fujinami. Con ellos estuvo Jumbo Tsuruta y vencieron a Masa Saito, Akihisa Takachiho y Tiger Toguchi (Yamato en México).

Durante los ochentas, continuó con sus giras anuales a All Japan, mientras que en Estados Unidos aparecía con WWF en el Madison Square Garden, luchando con gente como André el Gigante, Rowdy Roddy Piper y Hulk Hogan. La AWA lo contrató en 1985, y el 25 de septiembre de ese año, participó en el megaevento Superclash, en el estadio Comiskey Park de Chicago, defendiendo su título ante Buddy Roberts, de los Freebirds. El mismo año, sostuvo una rivalidad con el Perro Aguayo, a quien venció en un brutal mano a mano en El Toreo de Cuatro Caminos.

Aunque Mil Máscaras casi no luchaba en México, los aficionados soñaban una lucha de máscaras ante Canek, quien tenía una carrera parecida a la del Mil. Ambos eran pesos completos. Canek también había podido luchar con máscara en el Madison Square Garden (el 24 de agosto de 1981 había debutado en ese local con WWF, venciendo al puertorriqueño José Estrada), además, también luchaba constantemente en Japón, con la New Japan. Los paralelismos continuaban por el hecho de que ambos poseían títulos mundiales en peso pesado. A veces rivales, a veces compañeros, Mil Máscaras y Canek se han enfrentado en varias ocasiones en mano a mano, pero ningún promotor ha logrado firmarlos en una lucha de apuestas, y lo más posible es que jamás se lleve a cabo.

Los triunfos de Mil Máscaras siguieron en los años siguientes. El 9 de junio de 1989, al lado de Jeff Jarrett, capturó el Campeonato de Parejas WCWA al vencer a Cactus Jack y Zodiac II, y posteriormente participó en algunas funciones de WCW, y tuvo tiempo para venir a México a derrotar al Gigante Kamala en la Arena México, en una lucha en jaula, y posteriormente a Kokina en El Toreo, en lucha por el cinturón IWA. En 1990, Mil Máscaras finalmente luchó para New Japan, y hasta la fecha es recordada su lucha con Jushin “Thunder” Liger.

En 1991 logró un campeonato más, el Completo de la WWA de Tijuana, cuando derrotó a Scorpio Sr. Un año después, en la empresa japonesa W*ING, Mil enfrentó a Canek en un match que debía de unificar los títulos IWA y UWA, pero todo terminó en empate. A mediados de los noventas, la actividad de Mil Máscaras disminuyó y redujo sus giras, participando sólo en eventos especiales. En plena madurez, el enmascarado había ya construido una trayectoria envidiable. Ya no podía pedirle más a la vida. Para 1997 volvió a WWE, cuando Antonio Peña lo invitó a formar parte de la delegación de AAA que estuvo luchando en esas fechas. Mil apareció en el Royal Rumble 97, donde fue eliminado cuando ejecutó una plancha suicida sobre Pierroth, a quien acababa de lanzar para fuera del ring. Lo curioso del caso es que el Mil no fue eliminado en realidad, pues cuando se subió al tercer esquinero lo hizo desde la ceja del ring, a donde salió por debajo de la tercera cuerda, así que las reglas de eliminación no debieron haber aplicado. Sin embargo, los réferis no notaron este detalle y obligaron a Mil Máscaras a irse a vestidores, y queda como anécdota el que el mexicano no fue en realidad eliminado en ese Royal Rumble.

El 28 de enero de 2001, la All Japan organizó una función en el Tokyo Dome en la que se retiró oficialmente Stan Hansen. Mil Máscaras fue invitado a participar en una lucha en la que se alió al Hijo del Santo para vencer a Blue Panther y Arkángel. Este día, el mexicano se reencontró con su antiguo rival, The Destroyer, y ambos se dieron un fuerte abrazo.

El 17 de julio de 2002, nuevamente la All Japan requirió los servicios de Mil Máscaras para una lucha del recuerdo en la que hizo pareja con Dos Caras, venciendo a Abdullah the Butcher y Yoji Anjoh. Tres días después, Mil y Dos Caras hicieron tercia con Keiji Mutoh para derrotar a Abdullah, Gran Hamada y Gran Naniwa.

El 4 de enero de 2004, Zero-One presentó el primer cartel de Hustle, y en él, Mil Máscaras, Dos Caras y Sicodélico Jr. vencieron a Dusty Rhodes, Steve Corino y Tom Howard.

La más reciente participación de Mil Máscaras en Japón fue en el evento de Wrestle-One del pasado 4 de agosto. Ese día, su compañero fue un antiguo rival de su misma edad: Terry Funk, y juntos obtuvieron una victoria sobre Katsuhiko Nakajima y Tomoaki Honma.



Su mas reciente participacion fue el pasado 20-mayo-2010 en la Arena Mexico en el evento Dragonmania. Aunque cada vez son más espaciadas sus presentaciones, Mil Máscaras se mantiene activo. Mas de Cuarenta años como luchador estelarista lo dicen todo. Muchos luchadores mexicanos pueden decir que han viajado a Japón y a Estados Unidos, pero sólo uno ha triunfado de verdad y ha hecho escuela. Sólo uno es una leyenda viviente. Sólo uno es recordado y respetado. Sólo uno puede llamarse conquistador del mundo: Mr. Personalidad, Mil Máscaras.

ESTILO

Técnica y fuerza en perfecta combinación. El estilo de Mil Máscaras ha sido forjado por él mismo, pues al enfrentar a enemigos de todo el mundo, supo aprender las diferentes estrategias para salir vencedor. Por la misma razón, al llegar a un nuevo lugar, su estilo estaba nutrido. Llaves fuertes y lucha aérea son la aportación de Mil Máscaras al mundo de la lucha libre mundial.

LOS MOVIMIENTOS

Mil varía un poco sus ataques según el país en el que luche. En Estados Unidos tiene que golpear. En México, se aprovecha de su fuerza superior para realizar florituras con ella. En Japón saca lo mejor de su repertorio de llaves. La horqueta azteca, una doble palanca con presión al cuello, es una de sus creaciones, y en más de una ocasión le ha otorgado triunfos. En cuestión de castigos de fuerza, Mil realiza a la perfección el súplex vertical y el súplex alemán con puente, además del martinete, que le llegamos a ver en El Toreo hace unos veinte años. La silla eléctrica, un potente castigo a la columna, fue introducido a México por Mil Máscaras. En lances, podemos llamarlo el sucesor del Gorilita Flores, pues perfeccionó dos de sus ataques. Uno de ellos es el tope supersónico, cuyo impacto en el pecho debilita a sus rivales. El otro es la plancha, a la cual el Mil le agregó el lanzarse desde la tercera cuerda, además que el arco perfecto que realiza al ir en el aire le da un gran valor estético. Si el rival es Canek, Mil prefiere no arriesgarse, y su táctica es aplicar una fuerte palanca al brazo y no soltarlo hasta que se rinda.

LOS PROS

Mil Máscaras ya no tiene nada que pedirle a la vida. Lo ha logrado todo como luchador, y a pesar de su edad se mantiene en forma. Sólo le resta disfrutar de su madurez como persona y como leyenda de la lucha libre mundial.

LOS CONTRAS

Lo que siempre se le ha criticado a Mil Máscaras es que sus luchas en México suelen ser de inferior calidad a las que se le ven en el extranjero. Difícilmente dio en nuestro país un combate que iguale a los que ofrecía en la All Japan.

TÉCNICA: 10

FUERZA: 9

RESISTENCIA: 10

VELOCIDAD: 7

AGILIDAD: 8

CARISMA: 10

Fotos: Super Luchas, Box y Lucha, Arturo Ortega
Fuente: Galeon

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