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Por: Pablo Lozano.
Dificil no llevarla en el corazón
Y detrás del escenario, así como los luchadores se preparan de cara a una función de aniversario, las edecanes también entrenan asegura, “normalmente cuando hay un evento como ese ensayamos coreografías, tenemos varios días y varias horas seguidas para que salga bien, hay mucha preparación detrás, no solo es subirse a ver que sale”.
Uno de los ingredientes que considera fundamentales para pasársela bien cuando se asiste a las luchas es la manera de ser de la gente, sus múltiples y variadas maneras de demostrar afecto, pero siempre con respeto y mucho ingenio.
Siempre agradecida con el público
“Yo diría que es un público muy simpático, la verdad es que yo me rio de todo, cuando estamos bailando cuando estamos en la pasarela, cuando salimos y nos vamos de aquí, me rio todo el tiempo, la gente tiene formas muy graciosas de demostrarte ese afecto, pero siempre son muestras de afecto, a veces hay por ahí gritos no muy afectuosos, pero igual son divertidos, a mí nunca me ha tocado algo que sea ofensivo”.
De los días que más se le han quedado grabados están esos donde mucha gente se le acerca para pedirle una foto o un autógrafo y otros donde al salir la gente se va con los luchadores y a ella nadie se le acerca, “hay de todo y pasan las dos cosas, también a veces pasa que sales y todos corren con el luchador y tu así, hay bueno, y a lo mejor el otro día habías tenido ahí un tumulto de gente contigo, hay de todo”.
Magia e inteligencia en una sola persona
Las emociones nunca faltan y Antonieta nos platica como fue su primer gran susto sobre la pasarela, “me acuerdo mucho de esa ocasión, no de quien fue, pero fue mi primer gran susto porque al salir a anunciar la caída, me quitan el letrero y se lo rompe a otro luchador en la cabeza, me asuste tanto que salí como loca”.
Estar como aficionada en día de función lo considera una vivencia enriquecedora pues cree que es así como de pueden conocer realmente los dos lados de la lucha libre, cuando la ves y cuando eres parte de, “no es que cambie, aprendes más, aprendes a tener otra perspectiva, ya no es solo ese instante donde tienes toda la atención, ya también sabes que es estar del otro lado, cómo se ve desde abajo”.
Durante su estancia ha vivido de todo, guardando recuerdos como las ocasiones que pudo conocer al ex vocalista de los Héroes del Silencio el español Enrique Bunbury y el grupo La Quinta Estación”.
Una manera alegre de vivir
Desde el fondo de su corazón le manda un mensaje a toda la afición de la lucha libre, “muchas gracias por el apoyo y las muestras de cariño, siempre son halagadoras, siempre te hacen sentir mejor, hay algunos que tienen la suerte de encontrarte allá afuera, a veces espero nos comprendan que no es que uno no los quiera, pero a veces tenemos otros eventos o cuestiones personales, por eso a veces no nos detenemos con ellos, pero quiero que sepan que siempre lo llevo muy dentro de mi corazón”.
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