miércoles, 12 de enero de 2011

Místico; Los Mitos Más Famosos del Hombre que Revoluciono La Lucha Libre Mexicana Pt. IV

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Místico El Prepotente

Mito: Místico tiene un trato despóta y descortes con sus admiradores. La fama se le ha subido a la cabeza.

Realidad; En el tiempo que Místico, prácticamente recien salido de la adolescencia, alcanza la fama y la gloria, efectivamente se comporto descortes con los aficionados, prensa y compañeros de trabajo. La fama y el dinero no es fácil de manejar, no he conocido absolutamente a nadie que al alcanzar el éxito no haya tenido una etapa de soberbia, digamos que es algo común y Místico no estuvo excento de ello. Su soberbia durante sus primeros años con el personaje, en su momento de mayor popularidad, quizás fue el más grande error en su carrera.

Con todo el clima de animadversión hacia su persona, derivados de una serie de mitos falsos difundidos dolosamente, el único mito verdadero en la carrera del jóven luchador cobró especial relevancia porque aunado a toda la cadena de mentiras existentes el luchador verdaderamente tenía un comportamiento despóta. El hombre sencillo que hasta hace algunas semanas atras era mundialmente desconocido había pasado en un par de meses a ser el hombre más popular de la lucha libre mexicana, uno de los hombres más famosos del país, un rostro familiar en portadas de revistas de cualquier índole e invitado frecuente en programas de radio y televisión. El jóven Místico había pasado de no ser nadie a ser un luchador con un alto poder adquisitivo, admirado por miles de aficionados, codiciado por mujeres e increiblemente famoso.
 
 
Todo lo anterior término por dañar su carrera, tal vez si en aquel momento se hubiera mantenido humilde hubiera podido hacer un contrapeso a todas las mentiras que rodeaban su carrera, pero pedirle a un ser humano que no pierda el piso al haber probado un éxito de tal magnitud, tal vez sea pedir mucho.

Con el paso del tiempo Místico fue cambiando de actitud, aunque ya es un poco tarde, como bien comenta el luchador puede estar firmando autográfos durante varios minutos, pero en cuanto concluye una maratonica convivencia es acusado de "prepotente", o bien, muchos aficionados creen que ser "humilde" es quedarse a escuchar toda una serie de insultos y ofensas. Una cosa es ser humilde y otra cosa es ser un pendejo. Místico ha cambiado su actitud pero eso no es algo que los aficionados le suelan reconocer, y es que asi es este mundo, cualquier error es subrayado, pero las buenas acciones suelen no generar comentarios positivos.

En conclusión el mito es verdadero, porque durante el tiempo en que el mito fue difundido Místico efectivamente se comportaba de manera soberbia -aunque también alrededor de este mito se inventaron varias historias falsas, aunque la escencia del mismo es aútentica.
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