jueves, 18 de septiembre de 2014

Temblara la Arena Mexico

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Dos historias, dos leyendas construidas al fragor de grandes batallas sobre el cuadrilátero se enfrentarán mañana en un mano a mano con las máscaras en juego: Atlantis y sus más de 30 años como estrella ante el Último Guerrero, el rudo más importante de la época moderna, frente a frente en la arena México.


“Es una lucha de vivir o morir”, reconoce desde su anclada experiencia Atlantis: “No hay mucha ciencia, son milésimas de segundo en la que se definirá todo. Se van a enfrentar un par de triunfadores y el que sale perdiendo más soy yo. Tengo más historia, me he mantenido mucho tiempo en los primeros niveles”.

Villano III, Kung Fu, Mano Negra, Talismán y Hombre Bala han sido algunas de las víctimas del ídolo tapatío. La del lagunero sería el cierre dorado para su carrera.

“Tengo mucha experiencia, pero los nervios no se pierden. El día que pase eso, me retiro. Es una cita que no
tiene otra más que triunfar, pero no es un rival pequeño. Mi mente es ganar, pero no soy adivino y subiré a defender mi máscara. Ya la había donado al Salón de la Fama, pero salió esta propuesta y hay que rifarse”, considera.


Descarta llevar ventaja, tampoco se la cede a su rival, todo se definirá entre las cuatro esquinas: “Nunca nos llegamos a conocer por completo, aunque presumimos lo contrario. Estoy concentrado en trabajar. No pienso cómo me vería sin máscara, lo único que pienso es en llegar bien, no lastimarme para estar a tope”.

Su máscara lo es todo y borra cualquier imagen sin ella en su futuro: “Es mi vida, nací en la lucha libre con ella, construí toda mi carrera con ella... Si la llego a perder, me van a desgarrar la vida”.

BATALLA ÉPICA
A unas horas del combate, el Último Guerrero parece un león enjaulado. Tanto peleó por esta batalla que de cara a ella el nerviosismo y la inquietud lo invaden. Es una estrella, tan grande como el que tendrá enfrente, pero sabe que su máximo reto está por cumplirse y como rudo de peso lo aguarda con entereza.

“Por mi mente no pasa la derrota. Es una leyenda Atlantis, pero no es imposible ganarle. Nunca quité el dedo del renglón, nunca le demostré olvido y estuve dispuesto a dejar la comodidad del Consejo Mundial. Lo hice con convicción, pero la empresa respondió de forma favorable y ahora nos toca dar el máximo en el ring para no defraudar a nadie”.

Tras la capucha, el rufián no puede ocultar la emoción de enfrentar a alguien tan importante en su carrera, con Atlantis vivió todo: “Fue de mis primeros rivales estrella y después formamos una de las parejas más importantes de la época.

Como Los Guerreros de la Atlántida nos conocimos muy bien, sabemos de nuestras armas y debilidades, es algo que me tiene preocupado. Sólo sé que en la lucha no se deja de aprender, hay nuevos castigos y daremos una batalla enorme”.

Quisiera no pensar en ello, pero en el fondo sí ve una imagen sin máscara, que no lo alejaría de la lucha. “Pero antes me imagino con la tapa de Atlantis. La mía ha sido mi amiga durante más de 25 años, es lo especial de esta lucha, nunca se ha dado una batalla de esta magnitud. Estoy en mi mejor momento y creo que él está maduro, nos jugamos parte de la piel y así la vamos a defender”, sentencia el rudo.

Fuente: Gabriel Cruz/Fuego en el Ring
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