La romántica Anabel Jaimes

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Fotos: Pablo Lozano.

La belleza y estilo al último grito de la moda se conjuntan de manera perfecta en una sola mujer, Anabel Jaimes, edecán del Consejo Mundial de Lucha Libre que se caracteriza por estar siempre con un look diferente y muy ad hoc para toda ocasión y momento.

Anabel es oriunda de la Ciudad de México, licenciada en Administración de Empresas por la UNAM, egresada del Campo 4 de la hoy Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, y una de las más emblemáticas estrellas del equipo del CMLL además de modelo profesional.

Con el paso del tiempo su opinión de la lucha libre asegura ha cambiado, pues nunca imagino lo que esta llegaría a cambiar su vida.

“Este es creo yo el trabajo que más disfruto, el recordar esos años cuando mi padre me llevaba a la arena, el estar aquí y ver la luz, los gritos el rugir de la gente es realmente maravilloso, de repente se me estremece todo el cuerpo en los momentos cumbres de la lucha, vaya que me gusta mucho”, afirma.

Ser bonita no basta para ganarse el corazón de la gente asegura Anabel, quien cree en la idea de que si das amor recibes amor, y así fue como ella cree que ha ganado un lugar en el corazón de la afición a la lucha libre.

“Creo que depende de ti, para mí no fue nada difícil porque yo llegue aquí por casualidad pues venía a otro evento, digamos que me descubrieron como se dice, me vieron esa noche y me quede, ya llevo algún tiempo aquí y creo que la gente te quiere si tú la quieres”.

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Con esa ternura que la caracteriza dice que una de las mayores sorpresas que se ha llevado en su experiencia dentro de la lucha libre esta la primera vez que alguien se acerco a pedirle un autógrafo y una foto, “la verdad eso ni te pasa por la cabeza, para mí fue algo súper sorprendente que ni me imaginaba y que disfrute mucho”.

Con todo y la experiencia que posee los nervios al salir a la pasarela los sigue sintiendo, “la verdad, dan nervios, porque te da nervios el pensar que te vayas a caer, que las luces o los gritos de la gente, aunque ya llevo un ratito aquí, me siguen dando nervios de vez en cuando, ya no tanto como antes no sé emocionen”.

Lo que si dice que la sigue poniendo muy nerviosa es que los luchadores se agarren a golpes junto a ella, como recientemente le paso en Puebla, donde nadie le aviso y por estar mirando a sus fans no se dio cuenta de lo que pasaba, por lo que con mucho estilo se hizo de lado y se regreso al vestidor.

Al preguntarle cómo es su relación con la gente afirma ser ya parte de este mágico y maravilloso mundo, “ya tengo muchos amigos aquí, ya soy como de la familia”.

De los momentos que más disfruta esta cuando pasan junto a ella los personajes que considera más divertidos y mágicos, “creo que el que más me divierte es Mr. Niebla, sin olvidar a Porky, es que todos tienen su toque de magia, no se diga Atlantis, él es todo un icono y qué decir del Negro Casas, todos son unas enormes estrellas”.

En caso de morir y volver a nacer le gustaría regresar a la lucha libre pero ahora como luchadora y no como edecán, “ah claro, si me gustaría estar de nuevo aquí, pero esta vez me gustaría hacerlo como luchadora, tal vez con otros genes más atrevidos”.

Finalmente Anabel señala que el cariño de la afición para su trabajo es algo que jamás podrá olvidar, “a la afición que la amo, porque siempre que viene a saludarnos, a darnos mucho cariño, escuchar sus gritos y su diversión no solo con nosotras sino con la lucha que es lo principal aquí, el que hagan de nosotros un pretexto más para venir es muy padre, y eso nunca lo voy a olvidar”.

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