viernes, 20 de agosto de 2010

Luchadores Exoticos

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Ya todas y todos sudamos copiosamente los calores de la primavera. Se ve y se siente, el calor está presente en todo el cuerpo, todas las superficies y oquedades cutáneas transpiran, la ropa se mancha y los desodorantes cumplen la función que les corresponde… a veces.

Y hablando de la primavera, hay un segmento de la lucha que es vistoso, chusco, colorido, chocante, alegre y florido cual la estación del año. Hay un grupo de luchadores, por decirlo de alguna manera, que no encajan fácilmente en las categorías de rudos y técnicos, de hecho tienen su propia categoría: los exóticos.
Si nos remontamos en el túnel del tiempo, encontramos su origen en la década de los años 30, en los Estados Unidos.



Al inicio de su carrera, George Wagner, aka Georgeous George, era un luchador promedio de media tabla, que luchaba en la categoría de peso completo, pero allá por los 1930 del siglo pasado, tuvo una idea que cambiaria la lucha libre para siempre. George se dejó crecer el cabello, lo enchinó y tiñó de rubio plata, se hizo acompañar de hombres musculosos hacia el ring, los cuales rociaban perfume a él y a sus oponentes. George hacia entradas largas, eternas y muy coreografiadas, enfadaba al público con sus trampas y locuras sobre el ring, con su arrogancia y presunción. Sin embargo, la gente empezaba a ir a las arenas para abuchearlo, burlarse de él o por simple curiosidad morbosa. En una época donde la televisión era todavía una novedad, la audiencia sintonizaba la lucha libre para ver a este personaje.

Otro gladiador, llamado Adrian Street, luchó dos años en México, este luchador destaca por haber introducido una última innovación a la lucha exótica: el beso. Sí, Street fue el primer luchador en besar a su rival en la boca como una técnica de distracción y desconcierto.


Dicen los que saben que el más destacado y reconocido luchador exótico que se haya presentado en México en los años 40 fue el tejano Dizzy Davis, quien llegaba al ring acompañado de un mayordomo que lo peinaba, perfumaba, y portaba un ramo de gardenias que obsequiaba a las damas sentadas en las primeras filas; desinfectaba el ring y al contrincante. Poco tiempo después cambió su nombre por el de las flores que repartía, Gardenia Davis, inolvidable con su capa roja. Llegar al ring con amaneramientos que sugerían homosexualidad requirió de mucho valor y otra dosis de audacia, sobre todo en esa época.
 

La Ola Lila
Gardenia Davis pavimentó definitivamente el camino que luego recorrerían Lalo El Kalifa, la Ola Lila integrada por los tres: Sergio Sarabia aka Sergio el Hermoso, Raúl García Salazar aka Bello Greco y Rubi Ruvalcaba aka Adorable Rubí; Saúl Armendáriz aka Cassandro, Corazón de Barrio, Tiffany, Nygma, Florencio Díaz Volinos, aka My Flowers, Felipe Alvarado Díaz aka Polvo de Estrellas, José Cristian Alvarado Ruiz aka Máximo (con mención como caso especial por ser hijo de Brazo de Plata y sobrino de Lady Apache, es heterosexual, está casado con la India Sioux y ambos debutaron como padres en octubre del 2009), Mario González Lozano aka Pimpinela Escarlata (quien ostenta el nombre de la novela escrita por la Baronesa Orczy y editada en Londres en 1905), por mencionar apenas algunos.



Cassandro

My Flowers y Polvo de Estrella

Pimpinela


Maximo

Actualmente, la lucha por las audiencias ha llevado a integrar grupos que suman a los seguidores de cada uno de los luchadores; así, surgen los Guerreros de la Atlántida, los Perros del Mal, la Real Fuerza Aérea, Los Vipers y un largo etcétera. En ese etcétera está el grupo de Los Perfumados, que tuviera su apogeo allá por los años 60 y 70, con Sergio el Hermoso y El Bello Greco como sus máximos exponentes.

Pocos años después, Los Éxóticos, como se les llamó por su similitud con aquellas inolvidables vedettes (cabareteras) y desnudistas de la época, sacaron la lentejuela, los colores pastel, el maquillaje, los tules y convirtieron sus atuendos en verdaderos disfraces de carnaval, surgiendo la llamada Ola Rosa.

Hay quienes consideran que la lucha libre es puro espectáculo, imagínense cuando ven llegar a la Ola Rosa con sus finas maneras. Personajes como Pimpinela Escarlata, la Pimpi, como cariñosamente le llama el respetable, destaca por sus cejas cuidadosamente delineadas, su rostro perfectamente maquillado, sus atuendos, particularmente sus capas, que más parecen parte de un traje de noche; Pimpinela Escarlata destaca, también, porque tiene en su haber más de dos máscaras, una decena de cabelleras y el Campeonato Nacional Medio y recientemente quiere desesperadamente ser parte de los Wagnermaniacos.
 

Otro caso es el de Máximo, quien llega al ring con su traje de emperador romano, ¡en color rosa mexicano con ribetes plateados! El corte de pelo estilo mohicano color rosa o amarillo que lo distingue se ha convertido en una de las cabelleras más codiciadas entre sus oponentes. Reparte besos a diestra y siniestra, es un imán para el público que no sabe cuando tomará impulso para lanzarse sobre la tercera cuerda o para lanzarse a los brazos de su contrincante, a darle de besos y sacarlo de concentración y ganar la lucha.

¡Salve luchadores exóticos, con sus características tan especiales que le dan color y sabor a la lucha!



Fuente:Jorge Miguel Del Pozo Marx
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1 comentario:

  1. Gracias por la info! Los luchadores exóticos vaya que le dan sabor a la lucha (y a los luchadores rivales)

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